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Encuentro fraternal escuelas marciales

El pasado 29 de enero, con motivo de celebrar la llegada del nuevo año chino,  nuestro gimnasio acudió al polideportivo de Alaró para participar en un encuentro fraternal de diferentes escuelas marciales. Como en los últimos años el Sr. Martin Watts tomó la iniciativa y propuso el evento invitando a varias escuelas amigas de Mallorca.

En esta ocasión, la idea principalmente era dedicarla a los niños y niñas que estudian artes marciales, que compartieran un tiempo de práctica conjunta y observasen otras disciplinas. Y así fue, para empezar cuando llegamos al pueblo de Alaró empezó a nevar y los niños se entusiasmaron con el fenómeno meteorológico. Tras refugiarnos en el polideportivo nos presentamos, saludamos a los amigos y nos acomodamos para poco después calentar el cuerpo con una serie de ejercicios. La mayoría de participantes eran infantes, aunque también hubo representantes adultos de los diferentes centros. Cinco escuelas se presentaron al encuentro, a parte de Pachitanglang, el grupo del Sr. Martin Watts (Kung Fu Grulla Blanca), dos de Karate tradicional, el Sr. Santiago Uceda con sus alumnos de la escuela Goju-Ryu de Santanyí, el Sr. Jaime Gamundí con alumnos de la escuela Gakushin Dojo y el Sr. Diego Salinas con sus alumnos de la escuela Soo Bahk Do (arte marcial coreano).

 

El organizador del evento dispuso dividir el tiempo en tres partes, en primer lugar todos los niños realizaron un calentamiento y una serie de actividades conjuntas mientras los adultos hacían lo mismo en el otro lado. En segundo lugar, los profesores de cada escuela dirigían una práctica de algunos ejercicios característicos de su especialidad a grupos de alumnos diferentes y por último cada escuela realizó una pequeña demostración de su arte.

La nueva generación insular de artistas marciales que participó en el encuentro disfrutó de lo lindo, los espectadores, que abarrotaban las dos gradas de que disponía el polideportivo, no pararon de hacer fotos y de hacer comentarios como: «hay que ver con lo tremendos e inquietos que son, como se cuadran y esfuerzan a la hora de hacer sus ejercicios» y los mayores, además, intercambiamos experiencias y buenos deseos. En definitiva fue un acontecimiento cordial de la familia marcial basado en valores como el respeto, la colaboración, el esfuerzo, la gratitud, la disciplina y la humildad destinado a la promoción de la amistad y las Artes Marciales.

Muchas gracias Martín por tu empeño y gracias también a todos los amigos que asistieron, participaron y compartieron con nosotros su talento y maestría. ¡Ah! y gracias a nuestras alumnas: Lucía, Laura, Nerea, Sofía Ll. y Sofía B. por su buena predisposición y actitud.

José Antonio Bonilla Prieto

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